LOS SANTOS INOCENTES.

El 28 de diciembre se celebra el día de los Inocentes. Es por aquello que se narra en la Biblia. Si, esa matanza de niños inocentes que todos conocemos porque nos lo contaron en misa o en la clase de religión del colegio. Este día se suele celebrar gastando inocentadas. ¿Qué que son las inocentadas? pues eso, pequeñas bromas sin mala intención, soltar alguna mentirijilla inocente o tomar el pelo a nuestros amigos, compañeros de trabajo, familiares. En suma, a todos aquellos que nos rodean en nuestro quehacer cotidiano. No tengo ni idea porque se celebra de este modo, ni muchísimo menos sé el por qué de los monigotes de papel. Sí, los monigotes de papel colgados en la espalda del personal sin que este lo sepa. ¡Inocente! ¡inocente! te gritan cuando llevas un muñeco de papel en tu espalda sin enterarte. Me acuerdo cuando era chaval que se solían hacer este tipo de bromas de los monigotes. Salíamos a la calle en pandilla provistos de una buena cantidad de fantoches que previamente habíamos recortado en casa. Solían ser de papel de periódico, de varios tamaños, desde los minúsculos hasta los de casi un pliego, esos eran más difíciles de colocar, se notaba más la intención. Los prendíamos con celo en las espaldas de incautos viandantes para después, a hurtadillas, carcajearnos de la fechoría.

Ahora, tal día como hoy, es más normal una falsa noticia en los medios de comunicación o un programa de cámara oculta en televisión. Lo de la broma del monigote casi ha desaparecido, yo al menos hace tiempo que no la veo, debe de ser que ya no aparece en los tebeos como sucedía antes. Antes, me refiero a la época Bruguera, en la que los humoristas solían hacer bastantes gags con el hecho, sobretodo en estas fechas navideñas. En el Almanaque para 1976 de la revista DDT de la Editorial Bruguera, ya mencionado en la entrada anterior, aparece esta página repleta de chistes monigoteriles, está sin firmar, aunque por el estilo yo diría que es de Cifré. ¿Qué opinión tienen ustedes?