Los sábados tenemos sección fija: La Betty Boop de la semana. Mirando la estantería donde están colocadas la mayoría de ellas, después de dudar un rato he escogido está. La figurita representa a nuestra simpática inquilina sentada sobre un gran zapato de tacón en una pose como de estrella de cine de esas de las revistas, con un vestido cortito repleto de lentejuelas. Lo primero que me ha venido a la cabeza es aquel antiguo cuento de una familia que era tan pobre, tan pobre, que tenían que vivir dentro de un zapato; no me gustan los cuentos tristes y dado el actual problema de la vivienda, enseguida he tirado hacia otros derroteros y he supuesto que está posando para una campaña de publicidad de una gran firma de zapatos. ¿Qué opinión os merece a vosotros?
5 comments:
Guau, ¡el sueño de un fetichista! :D
La verdad que comentándolo con esa manera, Dionisio.
¿Sabes que Flaubert era un maniaco del pinrel femenino, es decir, del zapato de tacón de las mujeres?
Es curioso lo que son las lecturas, Dionisio: a ti con esta figura se te viene un cuentecillo moral e infantil, a mí una perversión de un tío mayor, ¡ay!
Inocente que es uno...Y otros más guarrete@s, no miro a nadie...
Y que me dicen de Crumb y sus mujeres piernazapato?
Ah, es verdad, Dionisio, muy agudo, un tanto para ti :)
Da nada Mar, gracias por tus visitas y comentarios.
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