La permisividad en estos tiempos que corren cada día es menor. Hoy se pone el grito en el cielo ante situaciones que hace unos años entraban dentro de lo cotidiano. La sociedad está cambiando a pasos agigantados hacia una modernidad moderada donde se coartan y se reprimen una serie de inclinaciones del ser humano que, como tal, es débil a un buen número de tentaciones y placeres. Que se lo digan al tío Vázquez que de todo esto sabía un rato.
A principios de los cincuenta Manuel Vázquez, ese gran historietista, ya estaba cocinando con los ingredientes y salsas que le acompañarían a lo largo de su carrera, esa inteligente ironía salpicada con pizcas de pimienta, que según el tamiz del destinatario puede provocar el estornudo, la hilaridad o el ultraje. En 1952 Vázquez hace doblete en dos grandes editoriales barcelonesas: Cliper y Bruguera, lo que hoy traigo aquí es pues una rareza. A lo mejor nos encontramos ante la única colaboración de Vázquez en la Editorial Marco. Esta historieta apareció en el número 8 de la revista La Risa en 1952. ¡Disfrútenla!
A principios de los cincuenta Manuel Vázquez, ese gran historietista, ya estaba cocinando con los ingredientes y salsas que le acompañarían a lo largo de su carrera, esa inteligente ironía salpicada con pizcas de pimienta, que según el tamiz del destinatario puede provocar el estornudo, la hilaridad o el ultraje. En 1952 Vázquez hace doblete en dos grandes editoriales barcelonesas: Cliper y Bruguera, lo que hoy traigo aquí es pues una rareza. A lo mejor nos encontramos ante la única colaboración de Vázquez en la Editorial Marco. Esta historieta apareció en el número 8 de la revista La Risa en 1952. ¡Disfrútenla!
2 comments:
Camilo Bolas, Vázquez... ¡así se vuelve Dioni! ¡Con dos cojones!
Y espera que me desate...
Publicar un comentario