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viernes, septiembre 01, 2006

FRANCO CAPRIOLI, BIOGRAFIA.

3ª entrada, escrita el 1 de junio de 2006. Ampliado con cuatro imágenes nuevas.

Franco Caprioli, el dibujante del mar y de los puntitos, nace en Mompeo, Italia, el 5 de abril de 1912, en el seno de una familia de terratenientes romanos en la cual destacó siempre el amor a las artes figurativas, ya que tuvo varios tíos pintores y un abuelo grabador.

Otro tío capitán de fragata, le transmite el amor por el mar y los países exóticos, pero es cosa curiosa que comenzó a dibujar el mar de pequeño, sin haberlo visto todavía.

En el año 1924 se inscribe en el Liceo Tasso de Roma, pero sus resultados escolares no son los previstos y vuelve a Mompeo, donde su familia decide que tome lecciones de pintura en casa de un maestro de la corriente divisionista, secuela del movimiento puntillista francés. Durante esos años se imbuye en la lectura de autores clásicos de aventuras, Verne, Salgari, Melville, London y Stevenson, pero sobretodo lee a Tolstoi, del que aprende la doctrina de la no violencia.

Siempre en Mompeo, comienza a frecuentar a un tío, matemático, músico y estudioso de las religiones orientales, especialmente el budismo, que le hace conocer el pensamiento de filósofos como Schopenauer y Nietzche, de Buda, de San Benedicto y de San Francisco de Asís. En este periodo, Caprioli, profundiza mucho en el pensamiento budista, el cual le influirá para siempre en sus historietas, en su obra pictórica y en su formación intelectual. Caprioli ve el mar por primera vez el año 1928, durante una excursión a Libia y sufre una gran desilusión, comparándolo con ese otro mar imaginario creado por su fantasía. En 1932, en Mompeo, con ocasión de la reconstrucción de una capilla, pinta una Madonna al óleo sobre tabla de notables dimensiones, inspirada en la actriz alemana Marlene Dietrich, durante 1934 trabaja como fresquista de motivos pompeyanos en la abadía benedictina de Farfa.

En 1936 con 300 liras en el bolsillo viaja a Roma para intentar la vía del arte. Expone por primera vez como pintor en la galería S.A.C.A. de Roma, muestra patrocinada por los artistas Liberty, como Cambellotti y Grassi. El resultado es satisfactorio, pero, desalentado quizás por la visión pesimista del arte de algunos pintores desilusionados, abandona la pintura y escoge la “storie a quadretti” o el “cineromanzi”, como se llamaba ahora, en ese momento que la “nuvoletta” de cómic estaba vedada por el fascismo.

Al año siguiente inicia la actividad de dibujante para niños y jóvenes, colaborando en Argentovivo! y en Vittorioso, con historietas marítimas ambientadas principalmente en los mares del sur, en las que escribe también los textos: “La tribù degli uomini del fiume”, “Il segno insanguinato”, “Gino e Piero”, y muchas otras. Destaca pronto por su personalísimo estilo, que todavía se resiente del influjo Liberty, pero que presenta una técnica original de punteado, o sea, puntos realizados con tinta negra sustituyendo la sombra de las caras y los cuerpos. Como el mismo Caprioli afirma, para su técnica de dibujo, se inspiro en el movimiento pictórico francés, el puntillismo.
En 1938 sus colaboraciones se extienden a L’Audace, revista de Gian Luigi Bonelli, con quién realiza “La perla nera” y a continuación “La valle sfolgorante”. Pero ya soplaban vientos de guerra, y en el 39, Caprioli es llamado a filas.







Dos años después, exhortado por Topolino, completa la última página de “Pino il mozzo”, una historieta iniciada por Caesar y publica la obra que es conocida como la obra maestra de Caprioli, “Fra i canachi di Matareva” (rebautizada como “L’Isola Giovedi”), una emocionante historia ambientada en los mares del sur. Italia entra en guerra en 1941, Caprioli, es llamado a filas por segunda vez, debe interrumpir “L’Isola Giovedi” en la página 66.






En 1942, en plena guerra, se casa en Assisi con Francesca Duranti, también nativa de Mompeo y que será la inspiradora de muchas protagonistas femeninas de sus historietas. Durante estos años, escribe y dibuja para Il Vittoriosso dos historietas con un ideal de paz, justicia y de no violencia: “Rose tra le torri” y “Cuori nella tempesta”.

Ya en 1946 publica en Giramondo otra historia suya ambientada en los mares del sur: “L’Isola tabù”, mientras en Topolino realiza “I fanti di picche” y para Il Vittoriosso “Mino e Dario tra i banditi del Monte Ode” y “Mino e Dario sul fiame Sabo”. El 14 de enero de 1949 nace su hijo Fabricio.







Los años cincuenta serán de madurez artística para Franco Caprioli. En este periodo, el dibujante publica muchísimas historietas en Il Vittoriosso (“Aquila Maris”, “Hic sunt leones”, “Dakota Jim”, “L’elefante sacro”, “Kim”, “Il piccolo amico”, “I pescatori di perle”, “L’Ussaro della morte”, solo por citar algunas) y comienza a realizar numerosas ilustraciones para enciclopedias y novelas a la vez que “Moby Dick” de Melville para la casa editorial Mondadori. El 28 de junio de 1952 nace su hija Fulvia Maria.







Puesto en contacto con el profesor Alberto Carlo Blanc, profesor de paleontología en la Universidad de La Sabiduría de Roma (la historia y la prehistoria han sido siempre algunos de los temas de mayor interés para el autor), Caprioli, bajo la guía del insigne profesor, comienza a preparar las ilustraciones de un libro sobre la prehistoria. Pero después de cerca de diez años de trabajo, en el año 1960, el profesor Blanc fallece repentinamente. Comienza así para Caprioli (que estaba francamente ilusionado con el proyecto) una larga y enervante búsqueda de un editor dispuesto a publicar el libro.







En 1965 el libro se publica finalmente por el editor Armando Curzio, con el título “Viaggio attraverso la preistoria”, pero muchas ilustraciones de Caprioli son salvajemente desfiguradas por una horrorosa coloración. La muerte del profesor Blanc, la desilusión por el resultado del libro sobre la prehistoria y muchos otros disgustos también económicos (está casi obligado a mendigar trabajo al ser relegado por su estilo de puntitos, considerado anticuado por muchos directores de revistas), comienzan a repercutir en el físico y en la moral del ilustrador, que, gradualmente, pierde la confianza en si mismo y se va haciendo cada vez más pesimista. Esos años comienza su colaboración con Il Giornalino, de Edizioni Paoline con portadas e ilustraciones y, sucesivamente a la imprevista primera clausura de Il Vittoriosso y después también Il Vitt, por medio del Estudio Giolitti ejecuta muchos trabajos (por supuesto mal pagados) para el mercado extranjero, en particular para Francia, Inglaterra y Alemania, como por ejemplo la serie “La patrouille blanche”.








En 1970, después de años de ausencia en el mercado italiano, Caprioli reemprende el contacto con sus lectores en las páginas de Il Giornalino con relatos marítimos y adaptaciones de las más famosas novelas de Julio Verne: “La isla misteriosa”, “Un capitán de quince años”, “Miguel Strogoff”, “Los hijos del capitán Grant”. En 1972, Lucca prepara una exposición individual de Caprioli y en 1973 recibe el premio Il Cartoonist en Génova, como mejor autor italiano.







La redacción de Il Giornalino le encarga otras adaptaciones de novelas famosas, pero Caprioli fallece de improvisto en Roma el 18 de febrero de 1974, mientras trabajaba en “Los hijos del capitán Grant”, que será concluida por Gino D’Antonio. En 1988, en Mompeo Sabino, su pueblo natal, prepara una bellísima muestra retrospectiva sobre Caprioli y en 1995, en Roma, con ocasión de Expocartoon, se le dedica la exposición titulada “Franco Caprioli, l’illustratore dei grande orizzonti”.







«... Me dediqué a los muchachos; escribí y dibujé para ellos una increíble cantidad de narraciones irreales pero verosímiles. No relatos de guerra o de violencia, que los aborrezco (creo deber precisar que las de guerra eran obligatorias en el año 38 y siguientes). Haciendo fructificar mis conocimientos, bastante sólidos, de etnología o folklore, de geografía, náutica, historia, etc.; ilustré el mar, las naves (especialmente las de vela, que son las que mejor conozco), las selvas; la naturaleza primitiva como a mí me gusta, no como es en realidad. Selvas sin mosquitos, mares con tempestades y tiburones que nunca matan a los “buenos”, etc. El mundo como me gustaría que fuese, y el corazón y el cerebro de los hombres como deberían ser para que pudiésemos fiarnos unos de otros y vivir en paz y serenidad.» Estas palabras, extraídas del retrato de sí mismo que Franco Caprioli escribió en 1972 con ocasión de su exposición individual en el salón del cómic de Lucca, ilustran, mejor que cualquier otro discurso, una larga trayectoria de un trabajador de la historieta de gran seriedad moral y profesional.


Lista de ilustraciones:
1.- Autorretrato.
2.- Gino e Piero. 1938.
3.- Il mistero di Kerguelen. 1940.
4.- Fra i canachi di Matareva. 1941.
5.- L’Isola Giovedi. 1941.
6.- I fanti di picche. 1947.
7.- Nel MarCinese del Sud. 1948.
8.- La Tigre di Sumatra. 1948.
9.- Aquila Maris. 1951.
10 y 11.- Viaggio attraverso la prehistoria. 1965 a 1969.
12.- Dibujo de piratas para una editorial inglesa. 196?.
13.- La patrouille blanche. 1967.
14.- Moby Dick. 195?.
15.- Il mio cuore è una spada. 1970.
16.- Una discesa nel Maelström. 1970.
17.- La isla misteriosa. 1970.
18.- Autorretrato fechado en 1942.

2 comments:

gantry dijo...

Autor a reivindicar, sin duda.
El tigre de Sumatra y Aquila maris: magníficas planchas, a mi entender, con un dibujo màs que solvente, notable. Y ese dibujo de piratas...soberbio!
Gracias, Taula!

Anónimo dijo...

Caprioli es un clasico italiano de los tebeos de aventuras, precursor de muchas cosas que vinieron después, en España es poco conocido y en Italia está un poco olvidado. ¿El sino de los grandes?

Gracias por tu aportación, Gan.